Este verano me lancé de cabeza al reto fotográfico vía Instagram de #agostoen31clicks que proponía la fotógrafa Rebeca López Noval.
Y como yo soy muy de robar, más que de pedir, fagocité la iniciativa en beneficio propio y fui improvisando consejos audiovisuales diarios bajo el lema #todoloquecabeenunapeli, que encajaran en el tema que cada mañana nos proponía Rebeca para hacer la foto diaria.
Como decía, yo soy más de robar que de trabajar (o algo parecido) así que os pongo aquí todo juntito y seguido y así me ahorro literatura, y vosotros ganáis en sabiduría. Todos salimos ganando, oiga.
Porque, he pensado yo, que si tardo dos meses en actualizar el blog cuando sólo se trata de copiar y pegar del Instagram, imaginad lo que tendriáis que esperar si me da por intentar escribir algo nuevo, fresco y original. Y puestos a aplicar las leyes de la vagancia hasta sus últimas consecuencias, os lo lanzo en forma de trilogía formativa, y me resuelvo el asunto blogeril hasta 2018, ahí es nada. Es un plan maestro, lo sé.
Pero, además, es un planazo para cualquiera que tenga la suerte de dejarse caer por aquí, porque podría cogerlo todo, ponerlo cuco y hacerme un ebook con mogollón de sabiduría audiovisual que deseáis atesorar para estas Navidades.
Calma, soy buena gente, no os obligaré a suscribiros a una newsletter (newsletter que no existe porque para eso debería escribirla, claro) ni os haré repasar una por una mis 31 publicaciones de agosto en Instagram (sobre todo porque habrá países desarrollados donde eso se considere tortura). Aunque si os va la marcha, buscáis #pimpampelis31clicks y a muerte con ello.
Iba diciendo... Como soy buena gente (retomo mi discurso de antes del circunloquio) os pongo los diez primeros tips con mis foticos veraniegas y así vais calentando para que en enero me entreguéis unos vídeos que ni el mismísimo Spielberg. Ganamos todos, queridos, ganamos todos ¡Allá van!
1. Paisaje.
Moraleja: no os olvidéis del contexto, es fundamental. Grabad el paisaje, porque nos sirve de transición de un lugar a otro, como introducción de una escena, como pausa para respirar o como imagen inspiradora en un clip musical.
2. Rayas.
He utilizado las líneas de la pared y el suelo para tener punto de fuga y profundidad. He creado un espacio, un escenario, gracias a la geometría que encuentro frente a la cámara. Y una vez ahí, me quedo quieta y espero a que pasen cosas.
Crea espacios con profundidad o en altura siempre que puedas, porque, a diferencia de las fotos, el vídeo tiene movimiento. Te sorprenderá el resultado.
Así que utiliza los elementos que tienes delante y empieza por grabar tu escenario vacío. Llama a los niños, provoca una reacción en ellos y sigue grabando. Suceda lo que suceda entonces, ganarás en calidad estética y en narrativa, porque seguro que surge una historia.
Yo sólo he tenido que colocarme y gritar ¡Telmo, corre, mira! Para que Telmo corriera, mirara, se cayera, hiciera el pino puente, me llenara el objetivo de yogur y luego se tumbara a tomar el sol sobre las baldosas.
Que ni Scarlett O'Hara en sus mejores tiempos, puro dramatismo.
3. Retrato.
Este tip puede sonar a pura obviedad, pero miradles a la cara.
Esto va de personas, queridos videomakers. A veces grabamos sin mirarles, porque no es tan fácil como parece hacer ambas cosas a la vez.
Así que buscad esas expresiones que conocéis de memoria e id a cazarlas. Esa sonrisa pícara que se perderá en un par de años, esa mueca rara que sólo hacen con dos añitos, o ese rollo cabizbajo que adoptan los preadolescentes existencialistas.
Porque, creedme, eso que ahora configura la identidad de tu prole se olvidará con el tiempo. Grábalo ¿Que cómo se hace eso? Echando horas y grabando morralla, de eso no hay duda. Pero no os conforméis con un "Saluda a la cámara, Manolito, que es un vídeo" Hazles preguntas con curiosidad, escucha con paciencia, y mira con amor.
Todo lo que cabe en una peli hoy son esos ojos felices y agotados.
4. Agua.
Be water, my friend. O lo que viene siendo, permite que los demás sean water, que fluyan, y deja de torturar a la gente cámara en mano. No pasa nada si no cuentan su chiste más gracioso o si no les sale el pino puente ni al octavo intento.
Porque todo lo que cabe en una peli tiene que surgir, ser cristalino. Y oírte tras la cámara manduqueando, si no eres Spielberg y no tienes pensado estrenar "el montaje del director" de tu peli de verano, no se considera fluir.
Lo sé, es triste que la posteridad se pierda lo bien que bailan la peonza los churumbeles porque no les dé la gana dar la patita cuando se lo pedimos. Pero el agua no va casi nunca por donde decidimos cuando tratamos de encauzarla artificialmente, y no por eso dejamos de ensimismarnos hipnotizados al verla correr por su cauce natural.
5. Desde el suelo.
Tomen ustedes perspectiva. Porque el punto de vista desde el que grabamos es fundamental. Es interesante que os paréis un segundo a pensar que, dependiendo del lugar desde el que grabéis, vuestra peli expresará sensaciones diferentes.
En este caso la imagen empatiza con el sufrido caracol, se pone a su altura. Casi puedes sentir el acoso de ese par de niños gigantes que te observan mientras tratas de cruzar el camino y huir de un final inevitablemente dramático.
Los planos picados (desde arriba, como si miráramos desde los ojos de este par de niños acosadores) oprimen y empequeñecen al protagonista. Y así son casi siempre nuestros planos cuando grabamos a esos señores bajitos llamados niños ¿Curioso, verdad?
En cambio, los planos contrapicados (desde la perspectiva del caracol mirando a los niños) enfatizarán sus expresiones.
Esta opción queda muy resultona cuando grabamos bebés gateando o en sus primeros pasos y les dejamos acercarse a cámara, jugar con ella... Se convierten en gigantes adorables que dominan la escena y llenan la imagen de amor y babas desparramadas.
6. Amarillo.
Este consejo va pillado por los pelos, pero va, que es lo importante.
Desde mi sabiduría sin límites les diré que para que haya color tiene que haber luz, esto es impepinable.
Lo que me lleva a la siguiente reflexión... ¡Dejen ustedes de grabar desde ya en lugares oscuros y tenebrosos, hombre venga vamos por favor!!! Que el Iphone grabe en 4k no es razón para que deje de horrorizarnos el grano y la distorsión de la pantalla a oscuras con bultos que se mueven, sólo significa que el grano y los bultos tienen una gran resolución y los podemos proyectar en pantalla de cine.
Hágase la luz, digan sí al color, y dejen de perder megas de espacio en la tarjeta del smartphone con vídeos tétricos de la boda de la prima en aquella ermita románica sin ventanas tan cuqui. No se ve nada, se lo digo yo, que sé mucho.
Vale, no hay presupuesto ni sitio en el coche para los focos y el reflectante. Así que aprovechad la generosidad del amigo sol y dejad que el color haga lo que mejor sabe, lucirse y dar vida a todo lo que salga en la pantalla !Todos a grabar en technicolor!
7. Texturas.
Seguro que os pasa mucho eso de grabar mil veces lo mismo de la misma manera un día tras otro, con la sensación de que no hay nada que contar, más allá de una familia de vacaciones con sus rutinas vacacionales.
Pero todo en la vida, como la montaña de la foto, tiene dobleces, matices, textura. Y por eso es bueno que al grabar lo sepamos enseñar.
Os asombrará la miga que puede tener vuestra peli si pensáis de forma narrativa, buscándole a cada acción un principio, un nudo, y un desenlace:
1) plantead una acción y presentadla
2) enseñad su desarrollo y el conflicto que conlleva
3) grabad el desenlace de esa historia, no olvidéis concluirla
Dicho así en plan práctico:
1) Niños van a jugar al parchís
2) Niños se pican por algo durante el juego o niños se ríen por algo durante el juego
3) Niños terminan, alguien gana, alguien pierde, alguien hace un pequeño resumen a cámara
Probad y contadme el resultado ¿A que ahora la historia ha tomado textura?
8. Correr.
Seré breve pero intensa, así como yo soy. Bueno, yo no soy breve, nunca. No nos engañemos.
Bueno, que yo quería decir que correr es un tema que me lleva a un consejo sencillo. Si me queréis... ¡Moverse!
Es la gracia de grabar, que el chiste está en registrar imagen en movimiento, como reza la propia definición. Así que os tacho de mi lista de gente muy favorita si vuelvo a ver que estas Navidades sólo le dais al REC para decir "Saluda a cámara Mariloli, sonríe"
Movimiento, gente, movimiento. Es curro seguir a los protagonistas, sí, pero luego hay recompensa. Tendréis una peli chachi en vez de ocho horas grabadas de Mariloli, en mil sitios diferentes, sonriendo cual estatua de sal y diciendo "hola!! es una foto?".
9. Animal.
Conecta con el animal que somos. Comer, dormir, jugar y pelear. Eso hacen ellos y eso hacemos nosotros sin parar. Y grábalo, así, de cerca.
Un bebé roncando que llena el plano es lo más agradecido del mundo para una agradecida editora de pelis como yo. Unos buenos lametazos al helado, un revolcón desaforado en la arena mojada en modo cochinillo o esos pelos al viento, enredados al borde de la rasta, que serían la envidia de cualquier oveja merina es todo lo que cabe en una peli de lo más animal. Y hará que recordemos a los nuestros como los seres maravillosamente salvajes que son.
10.31. Grande.
Esto del tamaño es una cuestión de proporciones y referencias. Así que siempre que grabes un objeto o un sujeto (o un ser del inframundo, lo mismo me da) cúbrete las espaldas con dos imágenes, la del detalle del asunto y un plano más amplio que lo ponga en relación con el entorno. Porque, créeme, se agradece entender la proporción de las cosas cuando vemos una peli.
Lo que viene siendo, así en plan práctico, que si grabas unos rechonchos deditos moviéndose sobre una manta, graba luego una mano adulta que los estrecha y tendrás una sensación más cómoda de proporción y tamaño cuando lo veas en alguna de tus pelis.
Nuestro cerebro es muy pijo y se angustia ante la falta de información visual. Por eso nos gustaba a todos SúperCoco cuando explicaba "esto es cerca, esto es lejos".
La vida se vuelve más agradable cuando le tomamos medidas a todo lo que cabe en una peli.
Y hasta aquí la primera entrega de copia, pega y da esplendor al curro que ya hiciste en verano. La semana que viene más ¡Estén atentos!