¡Aviso a navegantes! Vengo con explicaciones claras y manual de uso bajo el brazo. Porque vivimos tiempos difíciles. Porque si esto fuera una superproducción de Hollywood pensaríamos que los guionistas se pasaron de frenada. Porque un confinamiento da para mucho aunque las horas no nos den para nada y aún nos queda cuarentena para rato. Por eso...
Si me tienes en tus pensamientos porque te hace una inmensa ilusión que te edite una peli chula y profesional con los vídeos que tienes desperdigados por el móvil (que es principalmente a lo que me dedico). Si piensas en mí cada vez que tus niños confinados dicen algo súper ingenioso porque te gustaría retenerlo en una peli, una bien hecha que te permita recordar en bucle lo vivido. Incluso si es la primera vez que oyes hablar de mí pero estás flipando con el pedazo servicio a la sociedad que ofrezco desde esta humilde web.
En definitiva, si sabes que me necesitas pero hasta ahora te lo gastabas en ropa, cenas, bolsos… Mira qué bien, lo que te estás ahorrando estos días lo puedes invertir en eternidad. Y es que los recuerdos (si los guardamos como es debido) duran para siempre y todo son ventajas frente a las joyas de la abuela. Al menos nuestros nietos no los podrán vender en el Compro Oro de la esquina en la enésima crisis financiera global.
Así que, de los creadores de “Yo no sé qué grabar, chica. Mi vida es un rollo” y los guionistas de “A ti te queda todo bien porque eres profesional, pero mis vídeos dan pena”, llega la esperada y laureada película “En cuarentena por apocalipsis vírico ¿Y ahora qué grabo para Pimpampelis?”.
Para escribir el guión de ese peliculón sólo os tengo a vosotros, de hecho para dirigir esta peli, la de vuestras vidas, sólo estáis vosotros. Así que traigo deberes. Os prometo que lo vais a disfrutar y que es el momento de dedicaros este rato. Además son fáciles: coged boli y papel y hacedme una lista. Si me hacéis llegar vuestra pequeña tarea, ya moriré de emoción ¿Preparados?
Cuestionario fácil y eficaz. Como en la Super Pop.
1. Piensa en tres cosas cotidianas que valores, que pasen en tu vida diaria (en la de ahora, pandemia mediante) y que probablemente cambien el año que viene. O en los próximos meses, nunca se sabe.
2. Piensa en dos recuerdos de este año que te hagan sonreír. Y uno que te haga reír a carcajadas, aunque sea por dentro. Mejor en los últimos doce meses, porque 2020 nos ha dado poco de sí, la verdad.
3. Apunta tres rasgos físicos que te encantan de tus personas favoritas (niños, pareja, perro, elefante de compañía…)
4. Alguna cosa que diga tu niño, tu niña, tu pareja. Eso sólo suyo, esa frase vuestra, o esa palabra mal dicha que cecea tu benjamín con tanto encanto.
5. Tu rincón favorito de casa. Puede ser una habitación o un centímetro cuadrado. Y un mueble o un objeto que tenga un significado especial por la razón que sea. Incluye esa razón, por supuesto.
6. Un ritual diario que se repita en tu casa pasa lo que pase.
7. Escribe qué te hizo correr a grabar la última vez que le diste al REC a toda velocidad. En mi caso fue encontrarme a los tres niños disfrazados de magos de Hogwarts y haciendo pociones (más bien guarradas varias) con la merienda.
8. Ponte a escuchar y apunta lo que suena a tu alrededor: cafetera, nevera, pájaros, el agua del radiador, los pasos descalzos del niño, el grifo, la radio de fondo, el zumbido de una antena…Apunta los sonidos de vuestra casa, de vuestra vida. Aquí sin límite. Porque parece que no suena nada hasta que afinamos el oído. Y de pronto la lista es infinita.
Ahora lee todo lo que, sin darte cuenta, ya tenías en la cabeza, preparado para ser grabado. Está en tu papel. Y debería estar en tu peli, porque si lo cazas con un REC y lo atrapas en tu tarjeta de memoria, los tuyos podrán retener ese recuerdo para siempre. Parafraseando al maestro Sifu, el presente es ahora y se llama así porque es un regalo. Y tener ese regalo envuelto y a buen recaudo para siempre es un lujo y un privilegio ¿Estás dispuesto a darte el lujo?
Por cierto, que si se te cae la casa encima en estos momentos y grabar no está entre tus prioridades (no al menos en este modo supervivencia en el que vivimos) tú me lo dices y en cuanto nos dejen salir a abrazarnos y besarnos, voy a tu casa y os grabo. Eso también sé hacerlo.
Sea como sea, no abandones tus recuerdos a merced de tu memoria, ellos no lo harían ¡Dales una peli donde vivir!
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